Rey de golosinas

En la vida de Renzo hay muy pocas oportunidades de estar en contacto con golosinas en carne y hueso, o en vivo y en directo. La mamá de Renzo es nutricionista y, al decir esto es como si dijéramos que es doble madre. O “madre al cuadrado”, como le dice el papá. En la casa de Renzo todos viven a ensalada pura. Y jamás- nunca-jamás toman gaseosa. “Pronto nos van a crecer alas como a los ángeles, por la paciencia, o como a los pajaritos, por la dieta”, dice el papá.

Y para empeorar las cosas, como las maestras conocen la profesión de la mamá de Renzo, no pasa año sin que la inviten a dar charlas en todos los grados. Para darlas, usa un títere que ella misma se fabricó con una media rayada y al que le puso de nombre Comesanito. Claro que Comesanito les encanta a los nenes de jardín de la escuela, y hasta a los de primero y segundo todavía.

Pero los compañeros de grado de Renzo se matan de risa y no es necesario que les diga que los de cuarto, quinto y sexto ya no se acuerdan de que se llama Renzo. Para todos ellos, es fácil de imaginar, y aunque el auténtico Comesanito a rayas les recite una vez al año sus recomendaciones saludables, el resto de los días de clase, Comesanito es él. Así las cosas, un día llega a la escuela Lola y cuando abre su lunchera Renzo empieza a mirarla con otros ojos cuando descubre que, ¡increíble! él ya no será el único con vianda saludable.

Rey de golosinas, colección Los flecos del sol, editorial Edebé, Buenos Aires, 2014. Ilustraciones de Victoria Bayona.

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